Mi compromiso con la Seguridad Vial

Mi pasión por la enseñanza y por el automóvil, me viene quizás de antes de mi nacimiento .Mi padre trabajo con el cinco veces campeón del mundo de formula 1, Juan Manuel Fangio en Argentina como mecánico y carrocero. Nací en Uruguay en un taller de coches, y me temo que alguna vez me cambiarían el biberón por gasolina, hijo de un sevillano, trianero para más señas y de una "granaina" de Guadix, "casi na", como se dice en mi Andalucía.

Traigo en los genes una verdadera obsesión por los coches, mi señora esposa que la lleva aguantando (la obsesión) muchos años, dice que si alguna vez la engaño será con una "furgoneta".Dedique 15 años de mi juventud a competir en los Rallyes, llegando a ser subcampeon de Andalucía en 1987. He colaborado con varios medios de comunicación especializados del motor, probando coches y escribiendo de ellos, he llevado la delegación de Andalucía de Motor Press Iberica con revistas tan prestigiosas como Autopista, Automóvil y Coche Actual.En el apartado de la Seguridad Vial llevo toda mi vida comprometido con la educación vial de los niños en los colegios y en la formación de los futuros profesores de autoescuela, ademas del perfeccionamiento de la conducción para conductores en general, ahora en el Circuito de Jerez.Sí en todos estos años he conseguido influir con mis consejos, aunque sea a una sola persona y esto ha servido para evitar un solo accidente, me considero satisfecho y recompensado.Lucho por conseguir desde mi trabajo y mi actividad,conductores seguros y responsables y acabar o reducir esa lacra social que es el accidente de tráfico.

jueves, 5 de mayo de 2011

LA DIRECCIÓN “GENERALISIMA” DE TRÁFICO.



El objetivo de la Dirección General de Tráfico es llegar a 2020 sin un fallecido en nuestras carreteras, así nos lo confirma cada vez que puede y puede cada vez que quiere, nuestro ilustrísimo Director Generalísimo de Tráfico y visto lo visto va a poder.

Que conste que a mi particularmente, que lucho por la seguridad vial de verdad, sin tapujos, a pie de calle, en los colegios, en las empresas, en mis clases y en donde me dejan, siendo crítico con quien miente, con quien esgrime la seguridad vial para quedar bien políticamente,  me parece un objetivo súper loable ¡Qué ojala se cumpliera, para bien de todos!

Pero por favor no nos traten como a niños, como a gente sin criterio, como a ignorantes, sin capacidad de analizar. ¿Hasta donde puede llegar la prepotencia? 
Ha llegado a mis ojitos, estos, que cada vez se impresionan con menos cosas, un artículo publicado en   elantirradar.com por Pedro Javaloyes que no tiene desperdicio, de verdad que no, en él se señala una desviación estadística de 365 muertos menos en esas santas y escrupulosas cifras de descenso de víctimas que continuamente nos hace llegar nuestro Director Generalísimo de Tráfico.

 Os transcribo literalmente el dialogo mantenido por el periodista con el responsable de la DGT, que pregunta ¿Como puede haber una diferencia tan notoria en un determinado período, entre las cifras de la DGT y las del Ministerio del Interior?
“La pregunta era sencilla, y aquí la reproduzco, en un nuevo episodio de diálogo besuguil”:
Yo: “¿Cómo es posible que distintos materiales informativos de Interior y la DGT ofrezcan unas cifras de fallecidos determinadas hasta una fecha y a partir de esa fecha dichas cifras sean diferentes?”.
DGT: “Todos los datos de las notas de prensa son oficiales y correctos”.
Yo: “Pero a ver, ¿cómo van a ser correctos datos diferentes sobre la misma cuestión, cómo van a ser igualmente correctas dos series históricas de fallecidos en la que una tiene 365 muertos más que la otra?
DGT. “Todos los datos de las notas de prensa son oficiales y correctos”.
Yo: “Sí, ya me lo has dicho, pero no me has contestado”.
DGT: “Podemos estar horas discutiendo, yo sólo puedo decir esto”.
Yo: “Me queda claro, gracias”.
Así que, según la DGT, 365 muertos es una desviación estadística aceptable que convierte en verdadera tanto a aquella serie que los incluye como aquella que, de un plumazo, los ha dejado fuera.
En el mes de diciembre 2010 asistíamos a otro curioso hecho: desde julio los índices de mortalidad habían sido superiores al mismo periodo en 2009, por lo que Tráfico dejó de publicar los datos correspondientes a los meses de septiembre, octubre y noviembre.

Jugando con las cifras es sencillo llegar a las metas que se marcan en la Dirección Generalísima de Tráfico.
Así, llegar a 2020 sin fallecidos será fácil, con publicar lo que mejor convenga bastará.
Mientras, nuestro Director Generalísimo de Tráfico  decía que es “posible” que se cumpla uno de sus sueños en materia de seguridad vial: que ninguna persona fallezca en las autopistas españolas en 2020. "Sueño con un horizonte: que en 2020 no haya ningún muerto por accidente de tráfico en ninguna autopista española. Creo que es posible. Hay que ser valiente para hacerlo”, comentó en su intervención en la Tribuna RACC.
¿Es esta es la verdadera cara de la DGT? Me pregunto.
¿Valiente? No sé si es el termino exacto, ¿Os recuerda algo está forma de proceder? Soy un mar de dudas y sigo preguntándome, ¿Hay que ser valiente para convertir estadísticas de fallecidos en pura propaganda? ¿Al servicio de que o de quien? ¿Podéis vosotros contestarme?