Mi compromiso con la Seguridad Vial

Mi pasión por la enseñanza y por el automóvil, me viene quizás de antes de mi nacimiento .Mi padre trabajo con el cinco veces campeón del mundo de formula 1, Juan Manuel Fangio en Argentina como mecánico y carrocero. Nací en Uruguay en un taller de coches, y me temo que alguna vez me cambiarían el biberón por gasolina, hijo de un sevillano, trianero para más señas y de una "granaina" de Guadix, "casi na", como se dice en mi Andalucía.

Traigo en los genes una verdadera obsesión por los coches, mi señora esposa que la lleva aguantando (la obsesión) muchos años, dice que si alguna vez la engaño será con una "furgoneta".Dedique 15 años de mi juventud a competir en los Rallyes, llegando a ser subcampeon de Andalucía en 1987. He colaborado con varios medios de comunicación especializados del motor, probando coches y escribiendo de ellos, he llevado la delegación de Andalucía de Motor Press Iberica con revistas tan prestigiosas como Autopista, Automóvil y Coche Actual.En el apartado de la Seguridad Vial llevo toda mi vida comprometido con la educación vial de los niños en los colegios y en la formación de los futuros profesores de autoescuela, ademas del perfeccionamiento de la conducción para conductores en general, ahora en el Circuito de Jerez.Sí en todos estos años he conseguido influir con mis consejos, aunque sea a una sola persona y esto ha servido para evitar un solo accidente, me considero satisfecho y recompensado.Lucho por conseguir desde mi trabajo y mi actividad,conductores seguros y responsables y acabar o reducir esa lacra social que es el accidente de tráfico.

jueves, 6 de julio de 2017

¿Adonde va la Formación Vial y su sector?

Me hago está pregunta,  al final de mi carrera profesional, aunque  los profesores de formación vial, somos como los toreros, nunca dejaremos de ser profesores, aunque no estemos en activo. 
Me da la sensación de que esto se va a la m..... con perdón. 
Sí, tal como suena, a nadie le interesa un pimiento la formación de los conductores. 
A la administración se la trae "al pairo", a nuestro paisano Sevillano, Ministro del Interior señor Zoido, y al otro paisano Director General de Tráfico ídem de ídem, al colectivo de examinadores, ellos a lo suyo.
Que me parece correcto, como cualquier colectivo tienen derecho a sus reivindicaciones salariales.     Como es lógico y normal esas reivindicaciones tienen unos daños colaterales, y estos son tremendos, porque afectan a un numero de personas inmenso, con una repercusión muy negativa, en un sector que ya estaba muy mal por unos años continuados de crisis, por una desunión atroz promovida por las propias Asociaciones y Grupos Profesionales que no han sabido mirar más allá de su nariz y a los que únicamente les ha interesado el beneficio personal de alguno, de sus dirigentes (monopolio del carné por puntos, cursos formación sindicatos etc. etc.) 
A este sector de formación vial le va a dar la "puntilla".
 Además tienen de rehén a los propios aspirantes a conductores, a miles de personas que tienen el derecho a que después de su formación en una autoescuela les examinen. Tienen ese derecho porque ya han pagado para ello. No soy ningún experto en leyes, pero ¿Como puede la propia administración que está para servir al administrado, cobrarle por un servicio que luego no le da?
 Usted me paga las tasas de examen para que yo le examine, pero no lo examino, no tengo personal para examinarlo. 
Si cualquier profesional de nuestro sector hiciera lo mismo ¿Como reaccionaría el público? 
Si un alumno aspirante a conductor de una autoescuela cualquiera, comprara 10 clases prácticas y una vez pagadas, se le dijera: "pues no sé cuando se las voy a poder dar, estamos de conflicto" 
El alumno contrariado se sentiría estafado o robado y pediría de inmediato la devolución del importe de esas clases. Pues señores de la DGT estamos en las mismas.
Según datos del colectivo de examinadores: 
"Se han suspendido hoy 5 de Julio 2017, alrededor de 6.000 pruebas prácticas tanto en circuito cerrado como en vías abiertas al tráfico en todo el territorio nacional, siendo el cálculo aproximado en los 10 días de huelga de más de 60.000 pruebas suspendidas" 
60.000 personas que se han visto afectadas en sus legitimas expectativas de que se les prestará un servicio que habían previamente pagado. ¿Esto es lícito? ¿Qué tipo de equidad hay aquí? ¿Tan pocos pueden perjudicar a tantos?¿Que hace usted señor Zoido? ¿Y usted señor Director General de Tráfico? A parte de cobrar religiosamente sus estupendos sueldos ¿Que intereses son los que priman?
¿Los de muchos (que se ven seriamente perjudicados, económicamente, moralmente, con serios problemas en sus puestos de trabajo, y un largo, larguísimo etc. de inconvenientes y perjuicios que sería interminable de enumerar ) o los intereses de pocos?   
Se habla que si la privatización, que si los militares examinando, la verdad es que no entiendo nada, no sé, cual sería la solución justa para todos, pero algo habrá que hacer y con prontitud señor ministro y señor Director General de Tráfico, o van ustedes a esperar que esto se solucione por agotamiento de todas las partes. Estas cosas y tantas otras son las que nos tendrían que venir a la memoria a la hora de votar.

José Mª Moguer Gonzalez Profesor de Formación Vial

lunes, 10 de diciembre de 2012


REFLEXIONES DE UN EDUCADOR VIAL.

Desde que me inicie vocacionalmente en esto de la Educación y Formación Vial, hace ya una buena temporadita, (parece mentira pero son más de 30 años) mi principal preocupación fue, es y será la siniestralidad vial, los mal llamados accidentes de tráfico, (mal llamados porque la gran mayoría no son nada accidentales), y sobretodo lo que más me sigue  preocupando es la siniestralidad vial juvenil.
Esa ingente cantidad de futuras promesas que dejan su vida en el asfalto, gratuitamente, las frías estadísticas (son simplemente cifras) nos demuestran, y nos siguen machacando, diciéndonos que la mayoría de las víctimas de estos siniestros viales son jóvenes de entre 15 a 29 años, ¿Por qué?
¿Por qué seguimos permitiendo esta sangría? ¿Por que se sigue desde las administraciones, desde las autoridades con responsabilidad en el tráfico y en la educación sin hacer absolutamente nada? Por lo menos nada que resulte verdaderamente eficaz, que erradique esos porcentajes de las estadísticas. Somos muchos los que apuntamos la solución: una verdadera Educación Vial y una mejor Formación Vial.

Aclaremos la diferencia entre estas dos asignaturas fundamentales para nuestras vidas.
La Educación Vial es una educación en valores, una educación permanente que nos afecta en toda nuestra vida, prácticamente desde que nacemos hasta que dejamos de existir, somos permanentemente, peatones, viajeros, ocupantes de vehículos, transeúntes, conductores, usuarios etc. tenemos esa necesidad continua de desplazarnos de un sitio a otro, de ir al colegio, al trabajo, a los sitios de esparcimiento y de ocio, de movilidad, tenemos necesidad de una movilidad sostenible y segura, de respeto a las normas y a la señalización, de respeto hacia los demás, de convivencia justa y responsable y tenemos todo el derecho a exigirla y el deber de cumplirla. Debe empezar esta Educación desde la más tierna infancia y continuar durante toda la vida del ciudadano.

La Formación Vial es, esa etapa, tan importante de nuestras vidas, donde aprendemos a manejar un vehículo y a comportarnos con él en la sociedad. Esa etapa donde debemos de adquirir, durante ese vital período de aprendizaje, la mejor formación posible, ya que es una cuestión de responsabilidad con nosotros mismos y con los demás.
 ¿Nos damos cuenta de la importancia que tiene el que ese aprendizaje sea correcto, verdaderamente formativo y completo?
Verdad, que en la mayor parte de los casos no nos damos cuenta.
¿Qué es lo que motiva a un padre, a una madre a decir en la Autoescuela que a su hijo/a “poquitas clases eh, ya aprenderá cuando saque el carne”?
Sí, es posible, que si tiene suerte aprenda, o no, o no aprenderá jamás y será uno de tantos y tantos malos conductores que pululan por nuestras calles y carreteras, o peor todavía, engrosará esas fatídicas estadísticas que queremos ver desaparecer.
¿Qué es lo que motiva que ese mismo padre o madre no le duelan prendas de invertir lo que haga falta en ese hijo/a en otros tipos de formación que por supuesto son importantes, pero de las que no dependen su vida y la de los demás. Si manda a su vástago/a, a la Academia de Informática, a la de Idiomas o al Conservatorio no van y dicen: “poquitas clases eh, ya aprenderá cuando termine”. Saben que esa formación tiene un coste, un período de aprendizaje y quieren que sea lo más completa posible. Esos mismos padres, ¿Habrán evaluado el coste que pueda tener una formación Vial incompleta e insuficiente? Un coste muy elevado y que puede llegar a ser dramático. ¿Quién sería el responsable en ese trágico caso?
Preguntaba antes que ¿Cual era el motivo del comportamiento de esos padres? La respuesta está meridianamente clara: falta de Educación Vial, sí, a esos padres también les falta de esa Educación que jamás se les dio y que tanta y tanta falta nos hace.
De mientras y hasta que a los políticos y responsables les de la gana, seguiremos unos cuantos, convencidos de nuestra labor, yendo la  mayoría de las veces, de forma totalmente altruista,  por los colegios, institutos, empresas, colectivos, centros cívicos, etc,  hablándoles de Educación Vial, siempre que nos lo permitan y no molestemos mucho.


JOSÉ Mª MOGUER GONZÁLEZ.

domingo, 14 de octubre de 2012

EDUCACIÓN VIAL






En todos estos años de docencia, trabajando por y para la seguridad vial, he llegado a la conclusión que todo debe comenzar por el principio, por la base, por la Educación Vial en la infancia, con la educación vial preescolar, escolar, primaria y secundaria, y despues continuar con la universitaria, y  educación vial ciudadana en base a campañas divulgativas, talleres, voluntariado, educación vial a los mayores etc. Conseguir que los mayores se impliquen y transmitan conocimientos a los niños y a los más jóvenes, haciéndoles,  sentirse útiles, convirtiéndoles en cuidadores y maestros en educación vial.  La Educación Vial es permanente y el ser humano no deja de aprender nunca, deber ser formado e informado durante toda su vida, siempre será peatón, usuario de vehículos, durante mucho tiempo conductor de toda clase de vehículos: patinetes, bicicletas, ciclomotores, motocicletas, automóviles etc. Esta asignatura de la Educación y Seguridad Vial es muy importante para nuestras vidas y su buen desarrollo, es una materia que necesitamos y  necesitaremos siempre.
Recapacitemos y pensemos que es lo que se ha hecho hasta ahora y que es lo que se hace en la actualidad en materia de Educación Vial. Poco, la verdad es que bastante poco. 
En el año de 1934, el 25 de Septiembre, se publicó el primer Código de Circulación como tal, un texto legal articulado donde se recogían toda una serie de normas y obligaciones de comportamiento Vial, bien en su articulo siete, establecía que la educación vial sería obligatoria en los colegios.
 En 1990 se aprobó una ley de Educación, la Logse, que contemplaba a la Educación Vial como asignatura transversal, yo siempre he dicho que la contemplaron como asignatura “atravesá”  
Desde el primer código ha pasado mucho tiempo, 78 años para ser exactos, desde la Logse 22 años. Sigo preguntando ¿Qué se ha hecho desde entonces? Prácticamente nada, salvo algún Centro docente singular, sensibilizado con la materia, por su profesorado, que alguno hay, (excepciones honrosas que confirman la regla y pocos en número, para nuestra desgracia). La tónica general es que en el curso escolar aparece algún día, (con suerte más de uno), un agente de la policía local, motivado y convencido de su labor, que les habla de las señales y de algunas normas de comportamiento, y ahí termina la educación vial y así nos va, “de aquellos fangos estos lodos”
Tenemos que convencer a la sociedad que el aumento de la seguridad vial es posible, que el” riesgo cero” en la circulación vial, a pesar de sonar a utopía, es nuestra meta, tenemos la obligación de luchar por acercarnos lo máximo posible.
Si queremos, podemos y todos a una podemos, y si podemos, saldremos todos beneficiados.
Hay que cambiar, sí,  hay que erradicar, ese concepto que tiene el ciudadano de a pie, que "eso de los accidentes les pasa a los demás, les pasa a los otros", todos lo ven como algo lejano, algo remoto, nadie, ninguno de ustedes piensa que va tener un accidente de tráfico, ¿O quizás, alguno de ustedes, piensa tener un grave accidente mañana o pasado mañana, o la semana que viene?, Nadie, es una reacción humana, muy humana, pero ilógica, ya que todos, estamos ahí, todos estamos en el bombo y desgraciadamente, a cualquiera nos podría tocar, pero el índice de probabilidades decrecería enormemente, si tuviéramos comportamientos más seguros y responsables en la carretera.
Hay que educar a la gente para que cambie la idea o el concepto del termino accidente de tráfico, muchos piensan, quizás ayudados por el propio termino, que estas colisiones viales, son producto del azar, de la mala fortuna, o la mala suerte y no es así, está demostrado y debidamente contrastado que cerca del 90% de estas colisiones viales son producto de fallos humanos, de errores producidos por nosotros mismos. Un conductor que circula superando ampliamente el límite de velocidad máxima permitido, triplicando la tasa de alcoholemia legal, asumiendo riesgos impensables en condiciones normales, tiene un accidente de tráfico, ¿Se puede hablar de mala suerte? NO, para nada se puede uno refugiar en la suerte.
Si queremos practicar una conducción responsable y segura y reducir las probabilidades de colisión vial, propongo algo aparentemente fácil que elevaría la seguridad vial hasta cotas insospechadas. ¿Cuál es la formula mágica?, Simple, muy simple, eliminar en lo posible los factores de riesgo, si, así de sencillo. ¿Qué son los factores de riesgo? Son esos factores que asociados a la conducción y circulación vial aumentan las posibilidades de sufrir un accidente de tráfico, como velocidad inadecuada, consumo de alcohol o sustancias, fatiga, somnolencia, estrés, distracciones: uso del móvil, manipulación de navegadores, fármacos.
¿Qué os parece mi propuesta, la consideráis utópica o verosímil, será realizable o no? ¿Se puede conducir sin consumir alcohol o sustancias?, ¿Se puede conducir a una velocidad adecuada a las circunstancias y respetando los límites?, ¿Se puede en viajes largos, descansar cada 2 o 3 horas o 200 a 300 km. al menos 20 minutos para estirar las piernas y descansar? ¿Se puede controlar los fármacos que consumimos, leyendo el prospecto y consultando con el médico sus efectos en la conducción? ¿Se puede uno parar y echar una cabezadita en caso de somnolencia, que con media hora estamos como nuevos?
 ¿Se puede evitar el uso y abuso del móvil, cuando estamos conduciendo? No hay nada más absurdo y gratuito que perder la vida al volante por no perder la comunicación. ¿Se puede programar el navegador antes de ponernos en movimiento, ya que una vez en marcha nos distraemos de lo que tenemos por delante? Cuando se conduce, hay que estar a lo que se está, conducir y nada más, que ya es bastante.
Supongo la respuesta que daréis a mis preguntas y casi seguro que estamos de acuerdo, ¿Entonces?, Conducimos cada vez coches más inteligentes y perfectos, la producción de un accidente por fallo mecánico del automóvil es cada vez más infrecuente, es casi anecdótico, Conducimos por carreteras cada vez más seguras y en mejor estado, algunas y en algunos sitios con tramos inteligentes. Creéis que los conductores estamos a la altura de los vehículos y carreteras por las que circulamos, ¿Hemos evolucionado en la misma proporción y al mismo nivel?
¿Qué falla en el sistema?, ¿Fallan los vehículos?, ¿Fallan las carreteras por las que nos desplazamos?, ¿Fallamos los conductores, por no estar suficientemente sensibilizados con la seguridad vial? ¿Fallamos todos, conductores, peatones y usuarios por no haber tenido una adecuada Educación Vial? ¿Fallamos los conductores por no haber disfrutado de una sólida y eficaz Formación Vial?
Fallamos las personas, todos, por no preocuparnos por nuestra Educación Vial, una parte de nuestra educación que es fundamental para nuestra subsistencia. Educación vial es vida, la educación académica es muy importante para nuestro futuro, pero las matemáticas, la historia, la literatura, son materias que en determinadas épocas nos son imprescindibles, pero  la educación vial es para toda la vida, siempre seremos peatones, usuarios de vehículos, conductores, la educación vial es permanente y siempre la utilizaremos.
La educación vial, no se queda en la mera adquisición de conocimientos de unas reglas de comportamiento en el tráfico, no se detiene sólo en el aprendizaje de unas normas y señales reguladoras de la circulación.
 Va más allá, promueve la adquisición de valores viales en los ciudadanos, y se convierte en el mejor camino para la formación de una conciencia vial.
La Educación vial, es parte de la Educación Social, crea: hábitos y actitudes de convivencia, calidad de vida, calidad medioambiental y seguridad Vial.
La Educación vial, para que sea una realidad eficaz, necesita una presencia constante en todas las fases de formación de los ciudadanos.
Desde que nacemos hasta que dejamos de existir, desde la educación vial infantil, escolar, universitaria y ciudadana hasta la de nuestros mayores.
La Educación Vial hace vida, con ella, inculcando en nuestros jóvenes valores, conductas responsables, respeto, solidaridad y convivencia, ganaran ellos y ganaremos todos.
¡Luchemos todos por una Educación Vial de verdad, ya es hora! 
Si no lo hacemos lo pagaremos muy caro, lo pagaremos con sufrimiento dolor y muchas 
vidas humanas.  ¡BASTA YA!



JOSÉ Mª MOGUER GONZÁLEZ.

domingo, 30 de septiembre de 2012

“JORNADAS SOBRE EDUCACIÓN VIAL Y PREVENCIÓN DE ACCIDENTES DE TRÁFICO EN JÓVENES ANDALUCES” MÁLAGA 22 de septiembre de 2012.

 

“JORNADAS SOBRE EDUCACIÓN VIAL Y PREVENCIÓN DE ACCIDENTES DE TRÁFICO EN JÓVENES ANDALUCES”
MÁLAGA 22 de septiembre de 2012.


  Sensibilización sobre accidentalidad juvenil  y Seguridad Vial.

Que claro parece que lo tenemos todo sobre el tráfico, la conducción y la seguridad vial. ¿Entonces, que es lo que nos ocurre, que nos pasa? ¿Porque seguimos dejando nuestras vidas en el asfalto? ¿Aceptamos al accidente de tráfico como el peaje a pagar, por poder disfrutar del nivel de progreso y modernidad que nos proporciona el automóvil?
El automóvil ha sido un buen invento, nos ha aportado cosas muy positivas y beneficiosas.
 Algunas (pocas) menos buenas: atascos, saturación del tráfico, contaminación atmosférica. Una terriblemente negativa: la siniestralidad vial, el accidente de tráfico, que tanto dolor provoca. ¿Cuantas familias destrozadas? ¿Cuanta tragedia? Y lo peor es que al sector de población que más lo sufre, al que más ataca, en el que más víctimas se producen, es en la población más joven. ¿Cuantos futuros genios desperdiciados, maravillosos deportistas, estupendos profesionales? Imaginad el drama humano que supone la perdida de un ser querido y más cuando este, esta empezando a vivir, la huella que deja en su entorno es terrible. En los accidentes no todos mueren, muchos quedan con importantes secuelas para el resto, con una reducción de calidad de vida tremenda, pasando a ser personas totalmente dependientes, pensad cómo cambia la vida de estas personas y de sus familias. ¿Vamos a seguir permitiéndolo?


Todos aquellos que tenemos una cierta responsabilidad en esto, que además somos casi todos: administraciones, asociaciones, colectivos, docentes, autoridades, políticos, mayores, conductores, peatones, no debemos consentir que continúe está sangría, basta ya, se lo debemos a nuestros jóvenes.
Tenemos que sensibilizar a toda la sociedad en general con la Seguridad Vial.  Con acciones, eficazmente, sin demagogias, con estrategias adecuadas y a todos los niveles: educación vial de verdad en los diferentes sectores, educación vial infantil, escolar, universitaria y a personas mayores, seguridad vial laboral, planes de movilidad en empresas y colectivos, Formación Vial eficaz y real, seria, acorde con los tiempos y con las nuevas tecnologías, es decir, trabajo, realidades, concreción…


JOSÉ Mª MOGUER GONZÁLEZ




jueves, 21 de junio de 2012


El futuro, ya esta aquí. Probamos el Chevrolet Volt, Coche eléctrico con autonomía extendida.




No es un híbrido, ni un coche eléctrico de batería. Es un coche 100% eléctrico de autonomía extendida. Se preguntareis, ¿Qué significa esto? 
Pues que es un coche que se propulsa siempre con electricidad, gracias a su unidad eléctrica, y cuando las baterías de litio se agotan, un motor de gasolina que hace las veces de generador, las recarga y le permiten obtener una autonomía de más de 500 km.
Esto ya nos da más tranquilidad, pues hasta ahora veíamos a los coches eléctricos como simples propuestas de futuro por su poca autonomía, con el Chevrolet Volt esto ya ha cambiado.

Para mi su gran virtud radica en poder disfrutar de un coche eléctrico que me ofrece muchos kilómetros sin la preocupación de tener que parar y recargar.
La diferencia con un eléctrico convencional es la autonomía mayor y la no necesidad de enchufarlo tan regularmente. La diferencia con un híbrido es que el motor de combustión no moverá el coche, gastará carburante pero sólo para seguir dando vida al motor eléctrico y continuar el viaje.

Conducimos un coche que es un placer circular con él, es, como podéis imaginar supersilencioso, su conducción se hace muy agradable, nada estresante, el coche evoluciona por el tráfico urbano con un sigilo y una facilidad de desplazamiento pasmosa.
Pero no engañaros, si queréis que os demuestre su “garra”, no tenéis más que acelerar la unidad de tracción eléctrica del Volt, proporciona un impresionante par motor casi al instante. El Volt alcanza los 0 hasta 100 km/h en 9 segundos. Increíble, e impactante.
Estamos hablando de un coche que tiene una potencia equivalente de 150 CV.
Está programado para responder con una selección de cuatro formas de conducción.
Normal - el modo por defecto se utilizara la mayor parte del tiempo.
Deportiva - para obtener un estilo de conducción más dinámico.
Montaña – para vencer pendientes más pronunciadas.
Hold - este modo, diseñado especialmente para Europa, permite conservar toda la energía de la batería y utilizarla sólo cuando es necesario como por ejemplo en las zonas libres de emisiones.

La tecnología de frenado regenerativo, con la que cuenta este maravilloso coche, transforma la energía del vehículo en movimiento y se vuelve a canalizar en el sistema de batería para aumentar la eficiencia.

La pinta del coche es bastante “resultona”, es de los coches que la gente se vuelva a mirarlos, su diseño exterior destaca, es un concepto tremendamente aerodinámico, las formas redondeadas de sus esquinas, la parrilla delantera cerrada, los limpiaparabrisas y el  deportivo spoiler integrado  dan como  resultado una aerodinámica espectacular.

Su interior también impacta se respira lujo y elegancia, todo esto combinado con materiales con aspecto de alta calidad y con un gran nivel de comodidad.
La unidad que probamos era la de máximo equipamiento, no le faltaba de nada,  asientos de cuero con un diseño original, el color blanco integra la consola central, el tablero de mandos y los paneles de las puertas, creando un diseño interior novedoso, climatizador automático, entrada y arranque sin llave, sistema de navegador con reconocimiento de voz, asistente de aparcamiento delantero y trasero, cámara trasera y sistema de alarma, como decimos más no se le puede pedir.

El salpicadero con esferas y relojes, han pasado a la historia. El Volt tiene un centro de datos con dos pantallas de cristal líquido. La primera te informa de lo relacionado con el coche, carga de la batería, depósito de gasolina, velocidad y la eficiencia de su conducción. La segunda  multimedia, ocio y navegación.

El equipamiento en Seguridad, tanto activa como pasiva, irreprochable: sistema electrónico de control de estabilidad StabiliTrack, Control de Tracción y discos de freno electrohidráulicos delanteros y traseros con ABS, está equipado con 8 airbags que combinados con el habitáculo de acero de alta resistencia proporcionan una protección superior. El Volt cuenta con un sistema de alerta de peatones, que permite avisar a los peatones que podrían no oír el coche cuando este se acerca a velocidades reducidas.
Este magnifico coche ha sido nombrado coche del año en Europa en el 2012.

Tenemos ante nosotros un coche eléctrico que cuida el medio ambiente, (el Chevrolet Volt no emite nada de CO con electricidad y cuando está funcionando el motor de gasolina, no supera más de 40 g/km.) económico, de bonito diseño, aerodinámico, con un completísimo equipamiento, cómodo, con una gran facilidad de conducción, con garra cuando se le exige, de estética atrayente, la verdad es que a estos señores de Chevrolet les ha salido un coche “redondo”.
Me gustaría decir como dicen los chavales “me lo pido” 

                                                                             José Mª Moguer González.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Un coche con argumentos para enamorar a cualquiera:
 Chevrolet Corvette Grand Sport.



Cuando me iba acercando a esta fabulosa maquina nada más verlo me empezó a latir más ligero el corazón, me comenzó a subir la adrenalina, cuando me “baje” al coche, (aquí no te subes, esta muy bajito)  me encapsule en el puesto de pilotaje y arranque esa bestia que dormita en el capo, (un V8 de 6,2 litros) sentí un  bramido huracanado inquietante, la cosa prometía, vaya sí prometía, rápidamente me vinieron a mi mente recuerdos no tan lejanos, de cuando corríamos en los Rallyes, más de diez años de competición dejan huella. 
Doy un fuerte acelerón para deleitarme con el sonido de ese tropel de caballos salvajes, (nada menos que 437 CV), ya la adrenalina se me empieza a disparar, salgo lanzado como un cohete, el coche tiene una capacidad de tracción fabulosa, ya voy “volando bajito”, ¡Que gozada! Este coche te engancha desde el primer zapatazo al acelerador, te emociona por su capacidad de aceleración.
A 2.700 vueltas en sexta velocidad ya voy a 200 km/h. entonces me pregunto  ¿Qué hago con  las otras 3.000 vueltas que me faltan?  
Lo noto noble de reacciones devora la pista de una forma alucinante, nos ponemos a un ritmo y a una velocidad inconfesable, (en nuestro descargo tenemos que decir que lo probamos en un tramo de carretera cerrado al tráfico) sube de vueltas que da gusto, se muestra muy noble pero como siempre, no te puedes descuidar, porque la cruzada está siempre disponible, (estamos mandando todos esos caballos a sus impresionantes ruedas traseras)  y surge cuando menos te lo esperas, o sea que hay que domarlo y atarlo cortito. 
Cuando lo exprimes en conducción deportiva nos encontramos con  una dirección rápida y obediente, pedales duros, buena capacidad de tracción y, sobre todo, nobleza; me ha encantado, es un coche para disfrutar. La estancia a bordo de este Corvette Grand Sport se convierte en algo especial, es agradable, es un coche con el que se disfruta mucho de la conducción ya sea rápida o lenta, sí he dicho bien, lenta, porque a diferencia de otros rabiosos deportivos, este Corvette nos permite circular por ciudad a velocidades reglamentarias, sin dar un mal tirón gracias a un motor dócil en uso normal y civilizado que resulta hasta cómodo.
Las suspensiones son confortables en uso urbano y firmes, pero no incómodas, en uso deportivo, el coche tiene una pisada impresionante, donde se encuentra más a gusto es en carreteras de buen firme donde parece ir sobre raíles, te transmite una sensación de guiado perfecto.
Las prestaciones son de primera magnitud, hablamos de una velocidad máxima de 300 km/h. y de una aceleración de 0 a 100 Km/h  en 4,5 segundos, o sea que te pegas al respaldo del asiento como decidas salir con el acelerador bien pisado.
En cuanto a los consumos, la verdad es que no se si merece la pena el comentario ya que supongo que para  el propietario de un Chevrolet Corvette Grand Sport éste no creo que sea un apartado que le preocupe especialmente, con todo, obtenemos consumos normales para un deportivo de este porte, 9 litros en carretera, y sobre 16 litros en ciudad.
El equipamiento es muy completo, con asientos regulables eléctricos, calefactables, con memoria, (el asiento del conductor utilizado por mí,  me recordará siempre por mi peso), alarma control remoto, dirección asistida variable, y un largo etcétera de elementos de seguridad y confort.
Como decíamos en el titular le sobran argumentos para enamorar a cualquiera: diseño, potencia, prestaciones de infarto, efectividad, nobleza, solo una pega, todos te miran… 



JOSÉ Mª MOGUER GONZÁLEZ.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Prevención de Riesgos Laborales, Accidentes de Tráfico.



Casi 90.000 personas sufren al año en España un accidente laboral de tráfico, y cerca de 500 fallecen por este motivo. El 50% de los accidentes laborales mortales, son accidentes de tráfico, y se producen en la ida o vuelta del trabajo,  o viceversa, es decir, ‘in itinere’ o en “misión” trabajando con el vehículo.
Los accidentes laborales de tráfico son más frecuentes en el sector de la construcción (7,6%), aunque en el caso de los siniestros mortales este grupo desciende al segundo puesto detrás de empresas de transporte terrestre. En la siniestralidad mortal también se incorporan al grupo las empresas de producción agrícola.
Del total de accidentes, el 71% tiene lugar en desplazamientos "in itinere", mientras que los que se realizan en "misión" (en horario laboral y por motivos de trabajo) se sitúan en el 23%. En los siniestros mortales, los más frecuentes se registran "in itinere", aunque el porcentaje se ha reducido hasta el 64,7%, al contrario que los siniestros "en misión", que ha aumentado hasta el 33,4%. Cada año se producen miles de accidentes laborales con graves repercusiones humanas y económicas que, en muchos casos, podrían haber sido evitados con la aplicación de medidas preventivas. Una de las principales causas de los accidentes laborales  está relacionada con la fatiga, asociada a un trabajo prolongado y monótono.
A ello hay que añadirle, los errores humanos, el sueño, el estrés, la ansiedad e incluso la ingesta de fármacos. El 10% de los accidentes mortales laborales está asociado con el consumo de algún tipo de droga, casi la mitad de ellos por cocaína.
El segundo grupo de causas está, asociado a la organización del trabajo al que esté sometido el empleado.
El sistema de remuneración, las rutas de viaje, hasta el tipo de mercancías que transporte y el vehículo que conducen.
Como dato significativo, la mayoría de este tipo de siniestros se produce en las empresas matrices, pero cuando se trata de accidentes con fallecidos, aumenta el peso de los siniestros que se producen en las subcontratas, pasando del 5,9 al 13%.
Asimismo, un 7,5% de todos los accidentes laborales viales afectan a más de un trabajador, y cuando estos accidentes son mortales, el porcentaje alcanza el 18,7%. ¿Quién tiene la responsabilidad, de la alta tasa de mortalidad, la Administración, los empresarios o los propios trabajadores?
La responsabilidad es  de los tres. La Administración debe poner más medios para la formación y divulgación de los trabajadores en seguridad vial. Los empresarios tienen la obligación de ver los índices de siniestralidad como un problema laboral que tienen que prevenir a toda costa. Y por último los trabajadores tienen que ser conscientes de los peligros a los que se someten durante su jornada laboral. Deben asumir la formación oportuna e incluso en algunos momentos reclamarla.
¿Dónde debe hacer mayor hincapié la Administración para intentar dar una solución al problema?
Sobre todo en los horarios de trabajo que a veces son excesivos. Los transportistas a veces se ven obligados a sufrir demasiadas horas al volante sin descanso.
También en la formación vial de los trabajadores. Esta parte es muy importante, ya que los trabajadores deben estar concienciados de lo que se juegan en la carretera.
La Administración, los empresarios, los trabajadores deben aunar esfuerzos aumentando las actividades divulgativas y la formación.  En prevención de riesgos laborales la formación constituye un valor fundamental para prevenir y evitar los daños derivados de las exposiciones a los riesgos. 
Por ello, la legislación preventiva establece la obligación empresarial de formar en materia preventiva a sus trabajadores, tanto con relación a los riesgos a los que están expuestos, como sobre las medidas preventivas adecuadas adoptadas en la empresa. El trabajador ha de disponer de la mejor información sobre todos estos aspectos, a fin de poder combatir los riesgos laborales.
Junto a la formación, los otros pilares básicos en materia preventiva son: el contar con un buen sistema de gestión de la prevención en la empresa y con un plan de acción preventiva, basado en el análisis de los riesgos laborales. Plan que debe de ser permanentemente controlado en su ejecución, revisado y actualizado en función de las deficiencias existentes y de las nuevas exposiciones que puedan aparecer dentro de la actividad de la empresa.
 En los accidentes que se producen durante el horario laboral, el perfil más común es el de un hombre, español, de 16 a 19 años de edad, que trabaja en el sector servicios, como conductor profesional o en el sector de servicios de seguridad, y que tiene un contrato temporal. Las personas que con más frecuencia tienen accidentes de tráfico ‘in itínere’, es decir, en su trayecto de casa al trabajo o viceversa, españoles, de 16 a 19 años de edad, que trabajan en el sector industrial y, preferentemente, con un contrato temporal.
Tenemos una asignatura pendiente con el tema de las infraestructuras y de la señalización, y eso influye en el accidente laboral de tráfico. Y tenemos una normativa que habría que hacer evolucionar: Pero sobre todo, tenemos un reto en la formación, porque todos los estudios  demuestran que del 70% al 90 % de esos accidentes están causados por un fallo humano.
Estamos hablando de que la causa es un fallo humano, pero la culpa la podemos tener todos, la empresa, la administración o el propio conductor.
Gran parte de lo que sabemos en la seguridad vial se podría aplicar directamente al mundo laboral, pero habría que aplicarlo de una manera específica, porque tiene que ver con el tipo de trabajo y también con el contexto donde se realiza.  Sería muy interesante de analizar, porque existe una psicosociología del accidente laboral de tráfico. Sabemos que influye el sexo, que los hombres tienen más accidentes que las mujeres. Que las personas mayores tienen menos accidentes. Que influye la relación laboral, ya que los contratados temporales tienen más accidentes que los indefinidos. Que los menos antiguos en la empresa tienen más accidentes. Que los trabajadores con estatus más bajo en la empresa tienen más accidentes. Sabemos también que empresas de servicios tienen menos problemas que el sector industrial y el agrícola. Y que el índice de siniestralidad es más alto en la pequeña empresa.
Un buen plan preventivo, con actuaciones directas en formación, en información y en campañas,  podrían reducir a la mitad la alta cifra de siniestralidad. 
La prevención de riesgos laborales normalmente no se suele centrar en la conducción.                      


No es lógico que determinados riesgos laborales, que dan lugar a un 3, o un 4 % de las muertes, tengan programas específicos de prevención, mientras que el tráfico, que provoca el 50 % de las muertes, no lo tenga. 
No es nada coherente ni siquiera justo, porque si se  actuara eficazmente con la suficiente formación e información muchos de los que murieron o que puedan morir en accidente de tráfico quizás no lo hicieran.
Hagamos algo todos, a todos nos concierne,  con que se salvara un sólo trabajador sería suficiente y hubiera merecido la pena, hablamos de vidas, hablamos de personas, de tragedias familiares,

¡Actuemos!


 JOSÉ Mª MOGUER GONZÁLEZ.