Mi compromiso con la Seguridad Vial

Mi pasión por la enseñanza y por el automóvil, me viene quizás de antes de mi nacimiento .Mi padre trabajo con el cinco veces campeón del mundo de formula 1, Juan Manuel Fangio en Argentina como mecánico y carrocero. Nací en Uruguay en un taller de coches, y me temo que alguna vez me cambiarían el biberón por gasolina, hijo de un sevillano, trianero para más señas y de una "granaina" de Guadix, "casi na", como se dice en mi Andalucía.

Traigo en los genes una verdadera obsesión por los coches, mi señora esposa que la lleva aguantando (la obsesión) muchos años, dice que si alguna vez la engaño será con una "furgoneta".Dedique 15 años de mi juventud a competir en los Rallyes, llegando a ser subcampeon de Andalucía en 1987. He colaborado con varios medios de comunicación especializados del motor, probando coches y escribiendo de ellos, he llevado la delegación de Andalucía de Motor Press Iberica con revistas tan prestigiosas como Autopista, Automóvil y Coche Actual.En el apartado de la Seguridad Vial llevo toda mi vida comprometido con la educación vial de los niños en los colegios y en la formación de los futuros profesores de autoescuela, ademas del perfeccionamiento de la conducción para conductores en general, ahora en el Circuito de Jerez.Sí en todos estos años he conseguido influir con mis consejos, aunque sea a una sola persona y esto ha servido para evitar un solo accidente, me considero satisfecho y recompensado.Lucho por conseguir desde mi trabajo y mi actividad,conductores seguros y responsables y acabar o reducir esa lacra social que es el accidente de tráfico.

lunes, 28 de febrero de 2011

¿AHORRAR, PROHIBIR, RECAUDAR?



Estoy fuertemente indignado, sorprendido, estupefacto, con la forma de proceder de nuestros gobernantes. ¿En manos de quien estamos? ¿Qué es lo siguiente que nos van a prohibir?
¿Nos obligarán a apagar la luz a las 10 de la noche? ¿O quizás a no utilizar la calefacción en invierno o el aire acondicionado en verano?

Me refiero a la medida adoptada por el gobierno, de bajar 10 kilómetros por hora la velocidad máxima en autovías y autopistas    para según la versión oficial combatir la crisis energética y ahorrar un 15% en el consumo de combustible.
Según los cálculos del gobierno  se conseguiría ahorrar en un año en torno a los 1.400 millones de euros a los actuales precios del crudo, unos 18 millones de barriles de petróleo que no habrá que importar porque no se van a consumir.

 Considero la reducción de los límites de velocidad una medida ilógica, improvisada, nada meditada, inadecuada y sobretodo  una medida precipitada.
¿Sabéis en opinión de los expertos (que por supuesto no han sido consultados) en cuanto estaría el ahorro real? En torno al 3 o 4%, una cifra muy lejana al 15% que maneja el gobierno.

¿Por qué se persigue tanto a los conductores? ¿Por qué se responsabiliza de todos los males a los sufridos automovilistas?
¿Cuál es la razón por la que siempre acabamos pagando por todo, exprimidos por impuestos, multiplicadas las sanciones,  suprimido el Plan 2000E y ahora,  las limitaciones injustificadas de velocidad. Los automovilistas siguen pagando la incapacidad de otros.
No todo tiene que ser medidas coercitivas y represivas, ya está bien.

Otro argumento que se esgrime es el de la reducción de accidentes.
Cuando el límite de velocidad se redujo a 100 km/h en 1976 por otra crisis del petróleo (en 1974 se había subido el límite a 130, ¿se imagináis con aquellos coches y carreteras?)  los accidentes aumentaron, así como las victimas.

Otra cuestión importante es que110 km/h es un límite que la gente no va a asimilar fácilmente, sabemos que cuando las señales no son creíbles, o demasiado restrictivas, la gente hace caso omiso,  por lo que se va a producir un incremento de sanciones.
¿No será una cuestión que habrán tenido en cuenta, nuestros gobernantes?

El consumo de carburante no tiene porque tener solo una  relación con la velocidad, ya que hay otros muchos factores que influyen. 
En la  Unión Europea, 15 de sus 27 miembros tiene un limite superior al español en autovías y autopistas y ninguno de los países europeos ha tomado una decisión como la de nuestro país. ¿Por qué será? ¿Están todos equivocados?

Se me vienen a la mente otras consideraciones, otras preguntas, como  ¿Cuanto va a costar de verdad está medida oportunista y temporal?
¿Cómo se va a cambiar o poner pegatinas a más de seis o siete mil señales, antes del 7 de Marzo? Porque no vale  con cambiar el mensaje solo en los paneles luminosos, ya que en la mayoría de los tramos de autovías y autopistas  únicamente  tienen señales verticales.
¿Cómo va a hacer el Gobierno para pasar el proceso de homologación de todos los radares tras reducir el límite de velocidad, antes del 7 de Marzo? Cualquier multa que ponga un radar sin una homologación posterior no es válida.

¿Se ha valorado que los vehículos de transporte de mercancías y pasajeros, es decir camiones y autobuses, que consumen un 30% del total que se le atribuye al automóvil no ahorrarán nada, porque a ellos no le afecta la medida restrictiva?
¿Tampoco se ha valorado que las carreteras nacionales, comarcales, locales así como las vías urbanas no se verán afectadas? Lo que quiere decir que un 40% del tráfico quedará libre de la “prometida” reducción del consumo.

Sigo con esta cascada de preguntas que  bullen sin cesar en mi mente y que seguro, nadie me contestará, pero yo sigo  preguntándome:
 ¿Por qué no se ahorra combustible regulando mejor el tráfico para evitar retenciones y atascos? ¿Por qué no estamos como el resto de Europa con la medida de introducir en cada litro de combustible un 15% de bioetanol en vez del 5,8% actual? ¿Por qué  a partir del 7 de Marzo pasará solo a un 7% en vez del 15%? ¿Por qué no se propicia el rejuvenecimiento  del parque automovilístico?  Un automóvil fabricado actualmente consume un 30 por ciento menos que uno fabricado hace cinco años, contamos con uno de los parques más viejos de Europa, tenemos cerca de10 millones de coches con más de 10 años. 


Sigo pensando que se consigue más con educación, con formación que con represión.


¿Por qué no se promueve, pero de verdad, de forma seria, efectiva y mayoritaria,  una forma de conducir diferente y más segura de los ciudadanos?  
Con cursos de eco conducción, o conducción eficiente  se puede reducir entre un 15 y un 20 por ciento el consumo,  mediante técnicas prácticas y sencillas,  y además se ganaría también en seguridad. 



martes, 22 de febrero de 2011

ALCOHOL Y CONDUCCIÓN COCTEL MORTAL.



Hablar de alcohol en nuestro país es harto complicado, sabéis porqué, pues muy simple porque hemos nacido y crecido con el alcohol, sí, sí dicho así os puede resultar exagerado, pero no lo es.
El alcohol forma parte de nuestras costumbres, de nuestra idiosincrasia, de nuestra forma de proceder, de nuestra forma de vida, vivimos mucho en la calle, somos muy sociales, el clima nos hace ser así, y por supuesto todo esto favorece el consumo.

¿Conocéis algún festejo o celebración que se realice en este nuestro país en donde NO este presente el alcohol? Pensarlo y meditarlo a ver si me podéis sugerir alguno.

No quiero parecer irreverente pero hasta en la Santa Misa hay uno que bebe.
Los de mi generación, gente talludita, crecimos con la Quina San Clemente, (vino dulce mezclado con yema de huevo)  para abrirnos el apetito y así se nos quedo a algunos para siempre: abierto.
Antaño a los niños pequeños se les mojaba en anís dulce el chupete  para que no lloraran, ellos aprendían y lloraban, para que se les mojara más…

Por la mañana temprano estamos en un bar al lado de nuestro trabajo, tomando nuestro desayuno, un humeante cafelito con leche, con nuestra tostadita con aceite de oliva virgen extra, oro liquido, máximo exponente de la dieta mediterránea y sus sanas costumbres, y llega un señor se coloca al lado nuestro en la barra y pide una copa de brandy y se la “sopla” del tirón, la pone en la barra y dice: “otra por favor” y de igual manera cual soplillo “pa” dentro de una vez, así hasta tres veces, abona su consumición y se marcha, lo vemos salir y montarse a los mandos de un coche e incorporarse al tráfico.

¿Nos extraña este  comportamiento?, ¿Nos preocupa? ¿Lo vemos extraño?
Seguramente no repararíamos casi en ello, ya que desgraciadamente es una estampa cotidiana.

 Si esto  ocurre en el bar de un Aeropuerto donde estamos a punto de partir para un viaje transoceánico hacia la Patagonia del Sur  Argentina y de la misma manera se acerca un señor, se “sopla” tres copazos de brandy y se marcha…
Subimos al avión y miramos hacia la cabina al entrar y vemos que el señor del bar, aquél que se bebió las tres copas, esta vestido de una forma bastante peculiar, con unos galones en las hombreras, su camisita blanca, su corbatita azul y sentado a los mandos de la aeronave.

¿Nos quedamos igual? ¿Nos preocupa? ¿Lo vemos de la misma manera que aquél otro del bar de al lado del trabajo? ¿Coinciden nuestras respuestas? 

Con respecto al alcohol somos bastante hipócritas, si vemos a algún congénere, pegando “camballas”, o bandazos de lado a lado de la calle, decimos “cucha”, “mira que taja más indecente lleva ese en lo alto” pero si somos nosotros los que estamos en la misma situación, “solo llevamos un puntito” y se suele agregar: “tranqui, colega que yo controlo”.

Porque somos tan inconscientes con este factor de riesgo tan importante y que tantos accidentes de tráfico provoca, el alcohol está implicado entre el 30 y el 50% de los accidentes mortales.
Vemos un fin de semana tras otro como caen y vuelven a  caer jóvenes inconscientes de lo que realmente se están jugando, lo único que realmente tenemos, lo único que poseemos de verdad, la vida y no solo se juegan la suya, si no desgraciadamente, también  la de los demás.
El 42% de los conductores afirman beber y conducir.

¿Como podemos combatir esta sinrazón?, ¿Con que armas?, ¿Qué herramientas tenemos para arreglar esto?
Una muy importante: LA EDUCACIÓN, primero la educación básica esa que nos tienen que dar en casa, nuestros padres, la familia, esa que nos hace ser mejores personas, y después, EDUCACIÓN VIAL, esa que nos tiene que proporcionar, papa estado y mama administración en los colegios desde pequeños, después en el instituto, y en las facultades y así para el resto de nuestras vidas con las campañas divulgativas.
Pues esa, en este nuestro ejemplar, moderno y desarrollado país, está en pañales, y así nos luce el pelo.

Yo reflexiono y me doy cuenta por mi mismo, me he criado y he crecido con todos estos condicionantes que comentaba al principio, costumbres, idiosincrasia, forma de vida etc.  ¿Por qué evito conducir cuando he bebido?,
Por educación, por esa educación que he recibido, por esa formación adquirida, por ese sentido de la responsabilidad que me han inculcado y que me hace saber que cuando conduzco un automóvil, no solo soy responsable de mi vida y de la vida de los que me acompañan, sino de la VIDA de todos los que me rodean.

Ahí debe estar nuestra lucha, con esas armas, con esas herramientas, no demonizando continuamente al conductor, haciéndole permanentemente el culpable de todo, persiguiéndole, coaccionándolo, reprimiéndolo, poniéndole por tonto: “No podemos conducir por ti”
¿Por qué no hacemos algo más positivo y permanente?,

 ¿PORQUÉ NO LO EDUCAMOS?  

miércoles, 16 de febrero de 2011

CONDUCCION ACOMPAÑADA II.




En un artículo anterior que publique en el blog, hacía una serie de reflexiones ante este tema de la conducción acompañada, lo titulaba: “Conducción Acompañada Solución o Desastre”

Ante las últimas noticias al respecto y sobretodo ante la incertidumbre que causa en nuestro sector, el de la Formación Vial, os comento como está el patio.

Este viernes pasado, 11 de Febrero de 2011, se presentó para su aprobación en Consejo de Ministros el borrador del Plan Estratégico de Seguridad Vial del 2011 al 2020, en donde entre otras cosas (14 propuestas),  se contemplaba la conducción acompañada.

El Consejo de Ministros decidió en su reunión del 11 de Febrero  posponer la aprobación del borrador del Plan Estratégico de Seguridad Vial para posteriores Consejos.

O sea qué todavía no se ha aprobado ni siquiera el borrador, se ha pospuesto para su mejor estudio, a partir de que se apruebe el borrador se harán las modificaciones ulteriores que se estimen oportunas y ya veremos en que queda todo esto.

De cualquier manera, aunque comprendo la desazón del sector ya que es una cuestión que nos afecta de forma directísima y primordial, yo me pregunto y os pregunto a todos ¿Es que podemos llegar a estar peor? Pues NO.

Imposible, no se puede caer más, decirme  ¿Que sector productivo es capaz de aguantar que su facturación y su productividad bajen en un 90%?
Yo os contesto NINGUNO, y este dato no lo digo yo, si no que está contrastado.
En otros sectores donde la crisis se ha cebado en proporciones similares, todo el mundo  ha cerrado.
Como ejemplo, os puedo citar cientos de  empresas de la construcción, inmobiliarias, compraventas de automóviles, agencias de viajes, centros de ocio y un largo etc. de actividades comerciales y de negocio que han visto que entraban en perdidas y con una buena lógica empresarial, cuando han comprobado que su negocio ya no era tal, si no que se iba convirtiendo en ruina, pues “carpetazo y a otra cosa”

Nosotros los autoescueleros NO CERRAMOS.
Resistiremos hasta la muerte y un poco más allá, cual Numantinos defendiendo su ciudad, aunque empeñemos a nuestros descendientes hasta la tercera, cuarta o quinta generación.
Porque somos, no me lo negareis un colectivo especialmente inteligente, y con una sólida formación empresarial, y rápidamente nos damos cuenta de las necesidades del  sector y  precisamente en estos tiempos que corren      (los mejores para montar una Autoescuela), nos dedicamos a abrir  centros por doquier.
¿Conocéis alguna calle de cualquier gran ciudad, o algún pueblo por pequeño que sea que no tenga 3, 4 o más  Autoescuelas?

Lo nuestro es verdaderamente curioso sería digno de un estudio sociológico, como seguimos y persistimos ganando salarios de supervivencia.
¿Es por amor a la enseñanza? ¿Es porque esperamos que se hundan todos los demás, menos nosotros? Lo que digo digno de estudio.

Volvamos a la conducción acompañada, Modelo francés que lleva ya instaurado 11 años: La autoescuela certifica que el alumno está preparado para conducir acompañado. Son obligatorias 3 sesiones teóricas junto con el tutor de 2 horas de duración cada una en total 6 horas, la 1ª después de los primeros 1000 km. La 2ª después de los 3.000 km. Y la 3ª antes de examinarse.
Por este sistema le sale más caro al candidato a conductor, pero se favorece su formación.
Modelo alemán, lleva 7 años, el aspirante puede comenzar la conducción acompañada con 16 años y medio siempre que cuente con autorización paterna.
Teóricas obligatorias: 14 de 2 horas cada una, 12 básicas y 2 específicas.
El Orden a seguir es el siguiente:

Ø      Registro en la Autoescuela.
Ø      Tomar teóricas y algunas prácticas (a juicio Autoescuela)
Ø      Pasar examen teórico.
Ø      Tomar más clases prácticas.
Ø      Pasar examen práctico.
Si se aprueba, se le concede un permiso provisional por un año en el que puede conducir acompañado por su tutor designado.

Tutor o acompañante tiene que tener 30 años al menos, permiso B con más de 5 años, no haber sido sancionado y es aconsejado a asistir a la autoescuela junto con su pupilo.

Modelo austriaco: A partir de los 16 años se puede optar por la conducción acompañada,  el alumno tiene la obligación de realizar un mínimo de 32 clases teóricas de 1 hora y 20 prácticas también de una hora.

El acompañante tiene que poseer permiso de conducción al menos desde hace siete años, expediente sancionador limpio, tener relación cercana con su pupilo y asistir a dos clases formativas donde aprende las bases de cómo deben realizarse las clases de conducción.
Hay que informar al seguro y debe quedar constancia del período de aprendizaje.
Con este tipo de aprendizaje al final se forma a dos personas, el conductor y el tutor o acompañante.
La autoescuela interviene en todo el proceso de conducción acompañada, controlándolo y pudiendo corregir aquello que sea necesario.
Está formación se considera más cara pero más completa.
Como podéis observar la función de este tipo de aprendizaje en estos países de referencia no es abaratar el proceso, si no ampliar la formación.
Así que aquellos que se frotaban las manos porque ya no tendrían que pagar a los “esquilmadores” y “abusivos” autoescueleros que pretenden cobrar por la formación, habrasé  visto mayor desfachatez que querer cobrar por su trabajo, a estos señores no les van a salir las cuentas.
Aparte de todas estas consideraciones que ya son suficientes, no creo que en nuestro país exista demanda de este tipo de aprendizaje.
Nos imaginamos en esta sociedad en la que vivimos, con está vorágine de vida que llevamos, ¿Qué padre o familiar va a disponer de tiempo y de valor para enseñar a otro sin doblemando que llevarse a sus pies y sin formación específica, sin instrucción que le haya enseñado a actuar en situaciones comprometidas, que no es nada fácil.
Y como decía en el anterior artículo ¿Qué compañía de Seguros se va ha hacer cargo de los riesgos de este aprendizaje? ¿Y a qué coste?
¿Que tipo de formación va a recibir el aprendiz, la que le transmita su tutor con sus limitaciones y vicios?
Todo dependerá del modelo que nuestra queridísima DGT adopte, referencias buenas hay, ¿Cuánto apostáis a que la DGT las mejora?




viernes, 11 de febrero de 2011

La DGT nos salva a todos, (¡Qué buena!) Y nosotros sólitos nos matamos, (Qué malos).


La responsabilidad del descenso de los accidentes es de la DGT, por su buen hacer, cuando los accidentes repuntan, es SOLO  culpa de los conductores.



Es curioso que durante el 2010 haya aumentado la siniestralidad en las Autovías, en esos sitios donde más se prodigan estos radares que “velan por nuestra seguridad”

A si mismo también me despierta la curiosidad el hecho de que  la responsabilidad de los accidentes ocurridos en los puntos negros que siguen igual que estaban no es de la DGT, ni de Fomento, ni de la Administración, ni de nadie, es solo de los conductores.
Ya se encargó de decir  el máximo mandatario de estos asuntos del tráfico (ese señor que se empeñan en  ponerle nombre de fruta), que no ocurren tantos  accidentes en estos puntos  y que tampoco es para tanto.

El repunte de la siniestralidad se debe según estos señores a campañas a favor del incremento de la velocidad máxima en Autopistas y Autovías.

 Y digo yo, son preguntas inocentes que yo me hago, si mejoramos las carreteras, si mejoramos todavía más los servicios de urgencia de  asistencia sanitaria, si se siguen mejorando los vehículos en sistemas de seguridad activa y pasiva.

Y sobre todo si propiciamos de VERDAD, (no con fines electoralistas ni publicitarios para que queden bien 4 políticos en la foto), una mejora de la cultura vial.

Comenzando por UNA EDUCACIÓN VIAL verdadera con contenido, operativa y que se imparta realmente, que no quede en un juego testimonial de un día al año que se lleva al policía local de turno al colegio para impresionar a los niños.

Y si nos dejáramos  de practicar tanto la atemorización vial y tiráramos por este camino de la educación y la formación de nuestros ciudadanos.
No sería mucho más rentable, y mejor para todos, en todos los ámbitos.
Cuando utilizo el término de rentabilidad  me refiero fundamentalmente a restar víctimas del tráfico por supuesto.
Pero si queréis podemos  hablar de la otra rentabilidad,  de la puramente económica.
También por ahí podríamos salir ganando porque ¿Sabemos cuanto nos cuestan los accidentes de tráfico, somos conscientes de esta brutal  cuantía?

Según los expertos en macroeconomía, el 2% del PIB, cada año se gasta en paliar esta lacra social que es el accidente de tráfico en nuestro país.
No se si os pasará como a mi, que con estas cifras me pierdo, (me pierdo con todas las cifras, pero mucho más cuando se antepone lo de “macro”),
Estamos hablando de que más de 16 mil millones de euros anuales es lo que nos cuesta la siniestralidad vial. Cada víctima mortal en un accidente de tráfico tendría un coste de entre 35.000 a 47.500€ y un herido grave entre 241.000 y 328.000 €. ¿Y cuanto de sufrimiento para tanta gente?
Según datos recopilados por la Fundación Instituto Tecnológico para la Seguridad del Automóvil (FITSA) el coste acumulado de los accidentes de Tráfico en España desde 1991 a 2002 ascendió a 108.000-150.000 millones de euros aproximadamente.

No os parece que merece y mucho la pena invertir en Educación Vial y así evitar está sangría.
¿Se podéis imaginar lo que se podría realizar con ese dinero gastado en siniestralidad, en  muerte y sufrimiento, si se invirtiera en educación en instalaciones deportivas en infraestructuras?

Me sigo preguntando ¿Si se hiciera lo que se hace en otros países en materia de educación vial, tendríamos entonces cifras de accidentes y víctimas, tan bajas como  por ejemplo: Suecia, Alemania, Dinamarca, Noruega etc. países  donde se preocupan de verdad por esta Educación?
Porque, si es así, alguien tendría que responsabilizarse por no estar haciendo las cosas como deben hacerse. ¿Digo yo, o no?

El Consejo de Ministros aprobará este viernes 11 de Febrero el Plan Estratégico de Seguridad Vial 2011-2020 y otras medidas especiales



MADRID, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -

   El Gobierno tiene previsto aprobar durante la reunión del Consejo de Ministros de este viernes 11 de febrero 2011 el Plan Estratégico de Seguridad Vial 2011-2020, así como otras medidas especiales en materia de seguridad vial.
   El Plan Estratégico de Seguridad Vial, según el último borrador de la estrategia, contemplaba promover la conducción acompañada antes del acceso al carné de conducir para los conductores más jóvenes, el casco obligatorio para los ciclistas hasta los 14 años o la participación de voluntarios en la vigilancia de trafico en los entornos escolares.
   El nuevo plan va dirigido a catorce colectivos concretos y se basa en siete áreas de actuación. Entre los colectivos, Tráfico tiene previsto poner la lupa en la próxima década en jóvenes, mayores de 64 años, ciclistas, motoristas, zonas urbanas o la velocidad.
   El objetivo que se fija la DGT para 2020, es reducir las víctimas mortales y los heridos graves por accidente de tráfico alrededor de un 37 por ciento, de manera que en 2020 haya mil muertos menos por accidente de tráfico que en 2010.
   Más concretamente, el plan contempla conseguir cero fallecidos sin Sistema de Retención Infantil, reducir un 25 por ciento los fallecidos y heridos graves en fin de semana, así como disminuir un 30 por ciento los fallecidos por atropello dentro de ciudad y reducir a cero los muertos en ámbitos urbanos en turismos.
   Asimismo, el plan, que prevé la cooperación de la DGT y el Ministerio de Interior con siete ministerios, ayuntamientos y comunidades autónomas para coordinar políticas de seguridad vial, se pone como objetivo bajar del 0,4 por ciento los vehículos que sobrepasan los 140 km/h y disminuir un 30 por ciento los fallecidos por salida de la vía en carretera convencional, entre otros indicadores.
   Para ello, se fija como principales líneas de trabajo promover la utilización eficiente de los Sistemas de Retención Infantil, mejorar la formación del conductor novel mediante el sistema de conducción acompañada, mejorar de la seguridad en los accesos a las poblaciones, extender los controles al consumo de drogas y modificar la normativa o la creación de un centro de referencia para el impulso de las medidas de Movilidad y Seguridad Vial en zona urbana, entre otros.
   Concretamente, en el caso de las personas mayores, la DGT contempla en el borrador del plan identificar situaciones de riesgo de los conductores desde el ámbito sanitario, de forma que los médicos de atención primaria aconsejen a las personas que hayan perdido sus habilidades que no conduzcan y realizar una especial atención de estos conductores a través de los Centros de Reconocimiento de Conductores.
   El plan también tiene muy en cuenta a los ciclistas, un colectivo que cada vez se está incrementando más. Así, prevé la obligatoriedad del casco hasta los 14 años, establecer reglas de prioridad en las vías y revisar el Reglamento de Circulación, Reglamento de Vehículos y ordenanzas municipales para adaptarlos a las necesidades de estos vehículos, entre otras medidas.
VOLUNTARIOS EN LOS COLEGIOS
   Asimismo, la estrategia contempla promover que voluntarios vigilen el tráfico en los entornos de los colegios, lugares en los que se producen atropellos a menores con más frecuencia. Concretamente para este objetivo, la DGT espera contar con la ayuda de los ayuntamientos.
   También dirigido a los niños, y con el objetivo de lograr cero niños fallecidos sin Sistema de Retención Infantil, la DGT contempla también en el plan obligar por ley a que los sistemas de retención infantil para niños menores de dos años se coloquen en los asientos en sentido contrario de la marcha, tal y como aconsejan diversos estudios para aumentar la eficiencia de estos sistemas.
   Hasta ahora, el Real Decreto 965/2006, que modificó el Reglamento General de Circulación, establecía que los menores de 12 años sólo pueden viajar en los asientos delanteros de un vehículo si van colocados en "dispositivos homologados al efecto" o, en el caso de que su estatura sea igual o superior a 135 centímetros, lleven el cinturón de seguridad.
   En el caso de los asientos traseros, la normativa actual dice que las personas cuya estatura no alcance los 135 centímetros deberán utilizar obligatoriamente un dispositivo de retención homologado adaptado a su talla y a su peso, y que los que tengan una altura igual o superior, podrán utilizar indistintamente este dispositivo o el cinturón de seguridad para adultos.
   No obstante, en la normativa vigente no se recoge por ley la orientación en la que se tienen que colocar las 'sillitas' infantiles y la única referencia a la orientación es la prohibición de usar un dispositivo de retención orientado hacia atrás instalado en un asiento del pasajero protegido con un airbag frontal, a menos que haya sido desactivado.
   Sin embargo, lo cierto es que muchos fabricantes y expertos recomiendan colocar las 'sillitas' infantiles de los niños más pequeños (hasta los tres años y 18 kilos de peso) en sentido contrario a la marcha. Así, el 'Informe 2010 sobre la Seguridad en los Sistemas de Retención Infantil (SRI)', realizado por el Real Automóvil Club de España (RACE), aconseja que "el cambio de una 'sillita' tipo capazo --que se usa para bebés-- a un Sistema de Retención Infantil colocado mirando hacia delante" se realice "lo más tarde posible".
   El motivo de esto es que los Sistemas de Retención Infantil que se montan en sentido contrario a la dirección de marcha "quedan muy bien protegidos en el caso de un choque frontal", mientras que las sillas que "se montan mirando hacia delante, sólo se sujeta el tórax a la silla, por lo que la cabeza se desplazará hacia delante en caso de accidente", explica el RACE.
   En 2008 murieron 54 niños en carretera, de los cuales el 71 por ciento eran pasajeros de turismo. En el periodo comprendido entre 2003 y 2008, han muerto en accidentes de tráfico 705 niños. Ante estas cifras, la DGT se ha marcado como objetivo estratégico para la próxima década "conseguir cero niños fallecidos sin sistemas de retención" en las carreteras.

domingo, 6 de febrero de 2011

ATROPELLOS, ¿QUÉ PASA CON LOS CONDUCTORES DE HOY?






Cuando me hago esta reflexión, corrijo y más bien me pregunto ¿Qué pasa con la humanidad? ¿Hacia donde vamos?

Es inexplicable y muy preocupante, todas esas noticias que últimamente recibimos y con las que nos bombardean  los medios de comunicación, noticias de trágicos atropellos con resultado de muertes, en los que el conductor se da a la fuga.

¿Qué puede pasar por nuestras mentes para que, cuando se acaba de atropellar a una persona, causándole un daño evidente, un impulso nos haga abandonarla a su suerte, sin saber como ha quedado, quizás con una alta posibilidad de muerte? ¿Qué nos importa la vida de la otra persona? ¿Qué entrañas hay que tener para esto? ¿Qué tipos de mecanismos se han desatado en nuestras mentes para que actuemos así?

Hace poco me entrevistaban en una radio y me preguntaban sobre esto, y es lo que me ha movido a escribir sobre ello. Le contestaba al entrevistador que se conduce como se vive, ni más ni menos, es la pura realidad,  preguntémonos ¿Cómo vivimos hoy en día? ¿Cómo nos comportamos con los demás? ¿Nos importan? ¿Nos preocupan? ¿Somos solidarios? ¿Sí vemos alguna persona con un problema en el tráfico, nos detenemos para ayudarla, o quizás llevamos demasiada prisa para hacerlo? ¿Nos gustaría que los demás lo hicieran con nosotros?

Vivimos en una sociedad tremendamente competitiva, al menos es lo que nos enseñan las multinacionales, donde hay que machacar a los demás, para conseguir nosotros el éxito.
Nos comportamos en el tráfico como nos comportamos en el resto de nuestra vida, no podría ser de otra manera, si somos unos maleducados, prepotentes, que solo nos miramos el ombligo y para nosotros solo existe el yo y yo y nada más que yo.
Cuando nos sentamos al volante, no íbamos a cambiar  para ser unos conductores educados y respetuosos con los demás y con las normas reglamentarias, esto no es posible.

Tengamos en cuenta además, que en el coche sacamos lo más interno y primitivo de nuestro comportamiento, algo que tenemos marcado en nuestro instinto y se podría decir que en nuestros genes. Ese instinto animal de territorialidad que llevamos grabado, es lo que nos hace pensar: mi territorio, mi coche, que nadie lo toque, que es mío, y como diría esa persona a la que llaman la  princesa del pueblo, “y por mi coche mato”…

No habéis contemplado alguna vez una trifulca de tráfico promovida porque un automovilista ha osado a rozar con su espejo exterior, el espejo exterior de otro coche que circulaba paralelo o que estaba parado con su conductor dentro y se ha formado la tercera guerra mundial.
Lógico, se ha atrevido a tocarle su coche, ha invadido su territorio, es su enemigo, hay que defenderlo aunque sea a costa de la vida del otro.

Esto es lo que he observado, durante miles y miles  de horas en el tráfico y millones de kilómetros recorridos circulando, después de muchos años inmerso en esta jungla de asfalto.
Me gusta observar, y sobretodo analizar el comportamiento humano, buscar explicaciones e intento dentro de mi modesto campo de actuación buscar soluciones.

Pero siempre llego a la misma conclusión: EDUCACIÓN, EDUCACIÓN, EDUCACIÓN.
Primero educación pura y dura y después de tener esa educación básica e  imprescindible en un ser humano, esa que te hace ser más persona y menos animal, EDUCACIÓN VIAL.
Esa educación vial de la que tanto se habla y tan poco se hace, esa que tanta falta nos hace a todos.
Esa de la que los políticos y autoridades académicas, se aprovechan para hacerse la foto de rigor y después jamás se acuerdan, esa en la que ni los propios docentes creen., (te miran como un intruso que invades su espacio y le quitas su tiempo) con los que tengo que luchar en cada colegio, en cada Instituto.

La Educación Vial nos haría crecer en valores, con ella estaríamos transmitiendo esos valores a nuestros niños, a nuestros jóvenes, que tanta falta les hace, valores como el respeto a los demás a sus derechos, a sus libertades, a considerar a los otros tan importantes como nosotros mismos, con los mismos derechos y deberes. Empezarían a conocer que existen obligaciones y no solo derechos y seguro que llegarían a ser mejores personas.

Mientras esto llega, (algún día, algún político, algún responsable de Educación, alguien con poder de decisión, se tomara esto de la Educación Vial en serio y hará algo. Aya por el 1934, en el primer código de la circulación, que como tal, tuvimos en España, en su art. 7, decía que la educación vial sería obligatoria en los colegios, llevan 77 años pensándolo), creo que ya esta bien, ya es hora de empezar.

Pues mientras esto llega decía, comentarle a los conductores, que cualquiera de nosotros podemos tener un accidente, no tiene que ser por nuestro culpa, puede suceder incluso por imprudencia del peatón, o por miles de circunstancias, pero lo que tenemos que tener claro por encima de todo, que aparte de las consideraciones morales, humanas, solidarias, cívicas y de persona (Que ya con esto bastaría), no debemos ni podemos abandonar a un atropellado a su suerte.
Pues estamos cometiendo un delito peor  y más execrable que el del propio atropello, el delito de OMISION DEL SOCORRO, que tiene peores consecuencias penales y de responsabilidad jurídica.
Por tanto aunque sea pensando solo  en nosotros mismos y mirándonos, una vez más nuestro propio ombligo, aunque sea por nosotros y no por la persona atropellada, brindémosle, nuestra ayuda, no lo abandonemos y aunque solo podamos brindarle nuestro apoyo moral y acompañamiento, aunque solo podamos cogerle la mano y reconfortar a ese ser humano, eso ya es mucho y creo que puede hacernos mejores personas, HACERLO POR VOSOTROS. 


sábado, 5 de febrero de 2011

Una empresa española tiene un sistema para evitar las multas de los radares de tramo

Mediante una cuenta atrás controla el tiempo que pasa el automóvil dentro del túnel para no salir antes de lo establecido, según diferentes variables como el tiempo y la distancia.


La empresa española Vexia ha desarrollado un sistema inteligente para evitar multas de los radares de tramo instalados en túneles como el de Guadarrama, en la Comunidad de Madrid.
El equipo de Vexia, asegura la compañía, ha resuelto la debilidad de los GPS tradicionales ante la pérdida de cobertura de satélites dentro de un túnel.
Mediante una cuenta atrás, el sistema del fabricante español controla el tiempo que pasa el automóvil dentro del túnel para no salir antes de lo establecido, según diferentes variables como el tiempo y la distancia.
La pantalla cambia de colores en función de si se debe salir del túnel, de forma que el rojo advierte de que, si se sale, habrá multa; el naranja indica que casi se puede salir y sólo cuando el color verde aparece en la pantalla se puede salir del túnel sin riesgo de multas.
Vexia recuerda en un comunicado que los viejos trucos de muchos conductores, como cambiarse de carril o frenar en el lugar en que se encuentra el radar, ya no sirven, ya que este tipo de radares mide la velocidad media a la que se circula en una distancia determinada.
El funcionamiento es sencillo, hay cámaras a la entrada y salida del túnel que registran la hora exacta de entrada y la matrícula del vehículo.
Posteriormente, de forma rápida, un ordenador calcula la velocidad media de esta distancia y toma una fotografía si esa velocidad se ha superado.
La tecnología Radar Túnel de Vexia tiene en cuenta todas estas variables, para evitar la sanción, e incluso alerta del importe de la multa en caso de incumplir la velocidad media.
En los dos únicos radares de tramo operativos en España por el momento, la velocidad máxima permitida es 100 km/h y estos están ubicados en el túnel de Guadarrama en la AP-6 entre Madrid y Segovia y el túnel de Torrox, en la A-7 en Málaga.
La nueva tecnología desarrollada por Vexia se suma a las innovaciones sobre alertas sobre los excesos de velocidad que ya se han implantado, como la Radar Plus, que avisa de los radares en el sentido en el que se está y no sólo en la dirección, como el resto de dispositivos.
EFE

miércoles, 2 de febrero de 2011

ESAS COSAS REDONDAS Y NEGRAS QUE LLAMAN NEUMÁTICOS


Se habéis dado cuenta, el cariño tan tremendo que le tomamos a nuestros neumáticos (y en estos tiempos más todavía), que nunca queremos desprendernos de ellos. Los usamos y usamos y seguimos usando hasta que les salen unos alambritos, (me han preguntado alguna vez, tú crees que esto será malo, lo de los alambritos, he contestado: “Que va, perfecto para andar por la nieve”), otro me preguntó con unas ruedas en su coche de esta manera, en los alambres, ¿Crees que pasará la ITV? A lo que tuve que contestarle que por favor no pasará ni siquiera cerca de ella.

¿Nos damos cuenta de la importancia de los neumáticos? ¿Nos damos cuenta  del papel que juegan en nuestra seguridad? Creo que somos inconscientes en este tema tan vital.

Cuando estoy impartiendo clases de Seguridad Vial a los futuros Profesores de Formación Vial intento inculcarles, todas estas cosas para que a su vez se lo transmitan a los futuros conductores.

Un turismo normalito, un utilitario, o una berlina media pesa sobre 1000 a 1300 Kg., más si hablamos de una gran berlina.
Todo este peso tiene que soportarse, tiene que dirigirse, tiene que absorber pequeñas irregularidades del terreno, tiene que adherirse al suelo, tiene que detener el vehículo, tiene que adaptarse a las deformaciones del terreno y hacer mil cosas más en un pequeño trozo de caucho no mayor que la palma de una mano.

Es maravillosa la ingente cantidad de tecnología que hay detrás de un neumático actual, ahora no pinchan como pinchaban antes, hacen menos ruido, gastan menos combustible, drenan y duran más.

Y solo nos piden a cambio que les cuidemos un poquito, muy poquito, que los mantengamos con la presión adecuada, que les evitemos golpes, pellizcos y poco más. Cuidemos su estado general, no solo la profundidad del dibujo, recordad que la materia prima es caucho y que tienen aproximadamente unos 5 años o unos 45 a 50.000 km. de máxima efectividad. 
Si observamos que nuestras ruedas a pesar de conservar el dibujo en un estado aceptable están cuarteadas en los flancos, en los laterales, seguramente estarán ya "fuera de juego", consultemos con un especialista de confianza.

¿Cuántas veces comprobamos la presión de nuestras ruedas?

A diario, o varias veces al día, una vez a la semana, una al mes, solo cuando vamos a emprender un viaje largo,o quizás una  vez al año. 
Hay quien tiene en el dedo gordo del pie un calibradísimo manómetro, con el que le basta pegarle un toque o puntapié a su rueda para saber exactamente la presión de ese neumático y dice con gesto satisfecho “está bien”.
  
Los técnicos nos aconsejan que por lo menos se compruebe la presión de los neumáticos una vez al mes, aunque sería más aconsejable que se haga cada quince días.

Un estudio hecho en el 2009, revelaba que el 69% de los conductores españoles circulamos con la presión por debajo de la recomendada.

¿Sabemos en que nos puede influir esto?,  yo creo que no.
Si de verdad conociéramos las consecuencias no lo haríamos.

Cuando circulamos con un neumático desinflado,  corremos peligro.
Estamos haciendo que ese neumático, trabaje más, flexione mucho más, por tanto produce más trabajo por lo que adquieren más temperatura creando más riesgo de reventón.
Al estar desinflados producen más deriva y en un fuerte apoyo en curva pueden desllantar o perder la trayectoria produciendo un derrape fatal.

Si lo miramos en términos económicos, términos que en esta época de crisis  tanto nos preocupan, no es nada rentable circular con las ruedas desinfladas, pues esto hace  que nos duren menos, al deteriorarse más rápido, pueden llegar a durar hasta un 40% menos  y por añadidura el que el vehículo consuma más, al tener que realizar más esfuerzo el neumático  para rodar, todo va directamente en contra de nuestro bolsillo.

Recordad que la velocidad también afecta a la duración de nuestras ruedas.
Conocéis la figura del conductor “Imbatible en semáforos”, ese que sale siempre el primero en todos ellos, como si saliera en la parrilla de un Gran Premio de Formula 1, racheando ruedas para llegar antes al siguiente semáforo que por supuesto está rojo. Esta conducción agresiva también cuesta, pues gasta más de todo, neumáticos ruedas, suspensión, frenos, etc.
Igual que el calor que acorta la vida útil de nuestras ruedas,  a los que vivimos en el Sur nos duran menos nuestros neumáticos  por razón de las temperaturas.


Procuremos ser cuidadosos con esas cosas redondas y negras sobre las que se soporta nuestro coche, pues de ellas depende nuestra seguridad y la de los demás, es una cuestión de responsabilidad.